Le piden 21 meses por pegar a un árbitro de fútbol sala
La fiscalía mantuvo ayer su petición de pena de 21 meses de prisión para un deportista, D. G. M., por la presunta agresión a un árbitro de fútbol sala en el transcurso de un partido. Sin embargo, se rebajó la indemnización de 1.110 a 900 euros. Los hechos quedaron vistos para sentencia.
Durante la celebración del juicio se mantuvieron dos posturas bien diferentes. El colegiado mantuvo en todo momento la existencia de la agresión: «Me empujó y me dio un puñetazo en el pecho». Tal y como viene reflejado en el relato presentado por el fiscal, «golpeó a J. S. C. dándole un empujón en el pecho y un puñetazo a la altura de la clavícula».
Los cuatro testigos que prestaron declaración, dos espectadores y dos jugadores del equipo contrario al del acusado, manifestaron que en ningún momento D. G. M. pegó al colegiado, llegando a manifestar que «ni le tocó».
Contradicciones
Además, quedó probado que el colegiado arbitró otro encuentro al día siguiente y que no acudió al centro de salud hasta transcurridas 24 horas de la supuesta agresión. Lo que entró en contradicción con lo manifestado por éste.
Los hechos ocurrieron el 21 de febrero de 2009 durante un partido que se desarrolló en el polideportivo de Blimea, en el que una decisión arbitral fue discutida por varios jugadores entre los que se encontraba el acusado.
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